El Fadrí

Nos encontramos ante el monumento que durante siglos ha marcado nuestro paisaje urbano, el Fadrí, el Campanar de la Vila. La construcción del Fadrí siguió el modelo de otras torres como la del Miguelete de València y las de Burriana y Sant Mateu en la actual provincia de Castellón, todas ellas ejemplos de torres octogonales sin ornamentos que seguían la arquitectura de la época. Como vemos, desde el primer momento fue un proyecto municipal y se concibió separado de la iglesia, de donde le viene el nombre de “fadrí”, que en castellano significa ‘soltero’, adjetivo con el que lo bautizó el poeta local Bernat Artola en el siglo XX.
El edificio tiene una altura de 54 metros. Si nos fijamos bien, podemos distinguir 5 cuerpos separados por unos finos salientes horizontales de piedra.

Los toques manuales de Campanas de la Vila de Castellón fueron declarados Bien de Interés Cultural en 2013 y en el 2019 como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial UNESCO.

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